EMPODERAR AL AFILIADO ES EL RETO
Los consumidores peruanos, en la práctica, no se sienten empoderados y las empresas, por su parte, no entiende que el cliente es su razón de ser.
¿Escuchamos en el Perú a quienes hacen uso de un producto o servicio? Me atrevería a decir que "casi nunca".
Hace 50 años, el economista Albert Hirschmann resaltó que las empresas debían ganerar un vínculo con el consumidor, para que ejerza una negociación que le brinde más beneficios.
¿Los peruanos nos sentimos empoderados? La verdad es que poco o casi nada, porque recibimos insuficiente información, por su percepción selectiva o por el desconocimiento de nuestros derechos.
¿Acaso sabemos que existe un seguro de invalidez y sobrevivencia en el Sistema Privado de Pensiones (SPP), que el Seguro Integral de Salud puede cubrir operaciones de alto costo, que hay becas y créditos de estudio que no son utilizados y que el pensionista está exonerado de pagar los arbitrios de su vivienda? Probablemente, la respuesta a todas estas preguntas sea no y la responsabilidad recae en el consumidor y la entidad que los proporciona.
La teoría económica tradicional basa el desarrollo de un mercado competitivo en la existencia de un consumidor informado y empoderado.
En la práctica, el consumidor promedio no tiene mucha información y no ejerce sus derechos, porque no encuentra los canales apropiados. Por su parte, las empresas no entienden que su razón de ser siempre ha sido el cliente.
En el SPP trabajamos en esta transformación, pero tenemos que educar al afiliado. Por ejemplo, debe saber que paga un seguro para que, ante una invalidez, la empresa de seguros aporte la diferencia para una pensión de por vida.
La realidad nos ha mostrado que pocos lo conocen y, por ello, algunos toma decisiones equivocadas. Por ejemplo, una persona que califica como inválida y podría recibir su pensión, a veces opta por retirar el 95,5% de su fondo y perder el beneficio. A veces, incluso, ello debilita la economía familiar.
Hoy ponemos a disposición una serie de canales para explicar el trabajo del Comité Médico de las AFP (COMAFP), que evalúa los casos de invalidez.
Este es el primer paso para empoderar al afiliado y que sepa que es dueño de su fondo y que tiene derecho a una pensión de invalidez.
El segundo paso, según Richard Thaler, premio Nobel de Economía 2017, es convencer al afiliado de la relevancia de su rol. En SPP, necesitamos que el afiliado se preocupe por estar al día en sus pagos, revise que su empleador lo haga y que chequee su salud de forma periódica.
Y para los empleadores, hemos repotenciado la interfaz del AFP Net, con el objetivo de convertirlo más eficiente y amigable, permitiéndole minimizar el tiempo que le tomaba hacer sus trámites.
Un mercado competitivo requiere afiliados empoderados y una AFP comprometida por brindarle el mejor servicio. Ese es nuestro reto.
Publicado El Comercio, 19 de febrero de 2018