ENCUESTA APOYO CONSULTORÍA
CONFIANZA DEL CONSUMIDOR EN LIMA CAE A SU PEOR NIVEL EN CASI DOS AÑOS
-Sondeo revela que en mayo se ha profundizado el pesimismo de las familias limeñas sobre su situación económica actual y futura, luego de haber repuntado en abril.
OMAR MARILUZ LAGUNA
omariluz@diariogestion.com.pe
El deterioro de las expectativas empresariales, que se traduce en un menor flujo de inversión en la primera parte del año, también se ha contagiado a la confianza de los consumidores, que cada vez se muestran más cautos, ante la actual coyuntura. El índice de confianza del consumidor en Lima Metropolitana, que elabora Apoyo Consultoría, cayó seis puntos en mayo y se ubicó en su nivel más bajo en casi dos años (50 puntos), influenciado por el deterioro de la economía y la agitada coyuntura política.
Tal deterioro de la confianza del consumidor se da justo un mes despúes de que el índice se recuperara por primera vez en el año y llegara a su nivel más alto en los últimos nueve meses (56 puntos), excluyendo el salto estacional de diciembre.
Estratos socioeconómicos
En cuanto a estrato socioeconómico, si bien la encuesta muestra una pérdida de expectativas a nivel general, esta tendencia se acentúa en el segemento CDE, donde la confianza cayó hasta siete puntos a 48, su peor nivel en más de dos años. "El deterioro de la confianza fue mayor en los hogares de menores ingresos (niveles socioeconómicos CDE), de debido a la percepción de aumento de precios y de mayor dificultad para conseguir empleo", detalla el informe.
Pero en el segmento de mayores recursos (AB), la pérdida de confianza también fue importante en mayo al contraerse cuatro punto a un nivel de 53, el más bajo desde inicios del 2014. Al desagregar los componentes de la encuesta, se observa un fuerte incremento en el porcentaje de familias (de 7% a 23%) que señalan que en mayo su situación económica actual peor a la de hace doce meses.
Economía familiar
Mientras que el porcentaje de familias que anticipan un deterioro en su situación económica familiar en los próximos doce meses aumentó de 4% a 22% entre abril y mayo, lo que de por sí preludia una cautela en el consumo en el corto plazo.
"Si se mantiene durante los próximo meses, esta sensación de pesimismo podría ser un factor que afecte las decisiones de consumo de las familias, adicionamelte al enfriamiento de la economía", advierte el informe. El consenso de analistas del mercado, agrupado por FocusEconomics, redujo ligeramente sus expectativas del consumo para este año de 4% a 3,9%, aunque hay previsiones que incluso esperan un avance de apenas 2%.
Publicado en Diario Gestión el 21 de marzo del 2015